lunes, 1 de abril de 2013

LAS LESIONES MÁS COMUNES DEL CORREDOR (ParteI)

Hoy dedicaré unas líneas a hablar de las lesiones más comunes que acompañan al corredor. Los motivos que llevan, con más frecuencia, al deportista a mi consulta de fisioterapia.

Tanto corredores principiantes como los más experimentados han tenido que pasar por algún período en que los dolores estaban presentes, dando lugar algún tipo de lesión que, en ocasiones, te mantienen alejado durante una temporada del deporte.
Estar lesionado y apartado de la actividad deportiva es un problema por diversos motivos y hay que evitarlo en la medida de lo posible. Hoy destacaré las más comunes y qué podemos hacer para evitarlas.


Tendinitis del Tensor de la Fascia Lata (TFL)



  Es un músculo importante en la carrera. Suele sobrecargarse por los motivos siguientes:
  • Los músculos estabilizadores de cadera están débiles (gluteo medio y menor). El glúteo mayor, si se encuentra débil, puede hacer que le llegue más tensión al TFL provocando que se sobrecargue. Este último no es estabilizador de cadera però lo tendremos también en cuanta junto a los demás glúteos. De hecho, TFL y glúteo mayor forman una unidad muscular llamada deltoides glúteo o glúteo de Farabeuf. Trabajan en sinergia, en conjunto, como una unidad y por este motivo la debilidad de uno sobrecarga el otro.
  • Exceso de varo de rodilla. Una mala pisada también puede causar un desajuste en varo de rodilla provocando una mayor fricción de la cintilla con el cóndilo femoral externo. Esto causará engrosamiento del tendón que acabará inflamandose y dando dolor en la cara lateral o antero-lateral de la rodilla.
  • Exceso de valgo de rodilla. Propio de la extremidad inferior o por compensación de una mala pisada. En este caso encontraremos un acortamiento del TFL con el mismo resultado anterior.
Prevención:

  • Mantenet los grupos musculares siguientes fuertes: Gluteos (mayor,medio), TFL, cuadriceps e isquios.
  • Corregir las desaliaciones en valgo-varo de rodilla. Para esto consultar al terapeuta que valorará que grupo hay que reforzar y cual hay que estirar para que la resultante de fuerzas sea la correcta.
  • Visitar al podologo si se cree que pueda haber una pisada incorrecta.
  • Reposo relativo si hay dolor. No continuar con la actividad deportiva si hay dolor ya que empeorará la gravedad de la lesión. A más rodaje más fricción---->la lesión empeora----> paro mi actividad deportiva por más tiempo.

Síndrome del tibial posterior.



Este músculo resigue la tibia por la parte posterior, estando en íntimo contacto con el periostio y siendo uno de los causantes de las temidas Periostitis tibiales.
Se sobrecarga por una hiperpronación repetitiva que se da en algunos deportes como el atletismo o el patinaje. Sus síntomas son:
  • Inflamación o tumefacción alrededor del maleolo tibial interno. (Foto 1)
  • Dolor a la actividad en el paso del tendon por su vaina (dolor en la zona de la Foto 1, area del maleolo interno)
  • Foto 1
  • Dolor en el escafoides tarsiano (inserción del tendon). Aproximadamente será la zona del primer dedo del pie por la parte plantar.
Prevención:
  • Estiramiento tibial posterior Ver Foto 2 
  • Corrección de la hiperpronación. Ya sea con un calzado adecuado o con plantillas si el podologo lo considera necesario. Normalmente con una cuña es suficiente para corregirlo.
  • Mantener una buena pauta de entrenamiento en la que se incluya el refuerzo muscular para evitar desequilibrios que lo sobrecarguen.


Periostitis tibial


El periostio es estructura viva que recubre el hueso. Está vascularizado e inervado y, por tanto, puede inflamarse y doler. Cuando los músculos tibiales (anterior y posterior) tensan el periostio en exceso este se queja dando lugar a la periostitis. Esto puede suceder por exceso de trabajo o por repetición.

Tibial anterior

Causas:
  • La afectación más predominante del músculo tibial anterior viene dada normalmente en principiantes que no están acostumbrados a tanta presión. El músculo se carga y tira en exceso del periostio provocando su inflamación.
  • La afectación más predominante del músculo tibial posterior viene dada por:
        • Desajustes en la musculatura de la extremidad inferior. Lo mismo ya nombrado en el apartado anterior. Los músculos débiles hacen trabajar más a los demás sobrecargándolos y llegando a la lesión de los mismos o de sus estructuras colindantes.
        • Mala alineación del pie. Pie plano - pie pronado
Foto 2: Estiramiento tibial posterior.

Prevención:
  • Marcar un buen plan de entrenamiento de inicio progresivo, sobre todo para aquellos que se inician
  • Refuerzo muscular para evitar desajustes
  • Estiramientos de ambos músculos al acabar la actividad
  • El uso de crioterapia terminal (hielo al finalizar actividad) puede ayudar a quienes han tenido problemas de periostitis en el pasado.

Foto 3: Estiramiento tibial anterior


Apunte: Fijaos en el estiramiento del tibial anterior. No se flexionan los dedos, si lo hacemos estamos incluyendo los extensores de los dedos. Aconsejo estirar primero tibial anterior y luego extensores para ser un poco más analíticos.






Para todos los casos, como habéis podido leer, la pisada y el refuerzo muscular estan presentes. Además incluiría para todos los casos especial atención a los ejercicios de propiocepción de cadera, rodilla y tobillo.

En el próximo post continuaré con algunas lesiones más.